Principales Formas de Energía

Si bien es cierto que la energía puede presentarse en diferentes tipos, sólo existen dos principales formas de energía: la energía cinética y la energía potencial. Estas formas están presente en absolutamente todos los objetos que nos rodean en nuestro día a día.

Principales formas de energía

¿Qué significa tener energía?

Para ilustrar mejor la respuesta, piensa en cómo te sientes cuando te levantas por la mañana.

  • Si tienes mucha energía, probablemente significa que estás despierto, listo para irte a trabajar y capaz de hacer lo que se necesite hacer durante el día.
  • Si no tienes energía, es posible que no tengas ganas de levantarte de la cama, de moverte o de hacer las cosas que necesitas hacer.

Aunque esta definición de energía está más relacionada con una situación cotidiana, no científica, en realidad tiene mucho en común con un concepto más formal de lo que es el día a día.

De manera específica y por razones biológicas, la energía puede ser considerada como la capacidad de causar algún tipo de cambio, la cual, partiendo de sus dos formas principales, puede manifestarse en formas distintas como la luz, el calor, la energía eléctrica, entre otras.

Aquí hablamos particularmente de las diferentes formas de energía que son particularmente importante en los sistemas biológicos.

¿Cuáles son las formas de energía?

Las 2 principales formas de donde surgen los diferentes tipos de energía son:

Energía cinética

Cuando un objeto está en movimiento, hay energía asociada con este. ¿Por qué debería ser así? Bueno porque los objetos en movimiento son capaces de provocar un cambio o, dicho de otro modo, de realizar un trabajo.

Por ejemplo, al pensar en una bola de demolición, incluso una que se mueve lentamente puede causar mucho daño a otro objeto, como una casa vacía. Sin embargo, si esta bola no se mueve no hace ningún trabajo.

La energía asociada con el movimiento de un objeto se llama energía cinética. Una bala que acelera, una persona que camina y una radiación electromagnética como la luz, todos tienen energía cinética en sí.

Ver Más:

Energía potencial

Volviendo al ejemplo de la bola de demolición, cuando la misma está inmóvil no tiene energía cinética. Pero, ¿qué pasaría si se levantara dos pisos con una grúa y se suspendiera por encima de un coche? En este caso como te podrás imaginar, la bola de demolición suspendida refleja su potencial para hacer un trabajo (en este caso, daño).

Si la bola de demolición fuera liberada, destruiría por completo el coche de alguien. Y mientras más pesada sea la bola, la energía asociada a esta será mucho mayor.

Esta forma de energía se conoce como energía potencial, y es la que se asocia con un objeto debido a su posición o estructura.

Ver Más:

Conversiones de energía

La energía de un objeto puede ser convertida de una forma a otra. Volviendo al ejemplo de la bola de demolición, cuando esta cuelga inmóvil en varios pisos, no tiene energía cinética, sino mucha energía potencial.

Una vez liberada, su energía de movimiento comienza a aumentar porque construye velocidad debido a la gravedad, mientras que su energía potencial comienza a disminuir, porque ya no está tan lejos del suelo.

Los mismos tipos de conversiones son posibles con la energía química, de los cuales vemos muchos casos en nuestro día a día.

Por ejemplo, el octanaje, un hidrocarburo que se encuentra en la gasolina, tiene energía potencial en forma de energía química debido a su estructura molecular, la cual se muestra arriba.

Esta energía puede ser liberada en el motor de un automóvil cuando la gasolina se quema, produciendo gases de alta temperatura que mueven los pistones del motor y, en última instancia, impulsan el automóvil hacia adelante (energía cinética).

Parte de la energía química se convierte en energía cinética del coche, mientras que otra parte se convierte en energía térmica como calor emitido por el motor.